Emoción vesperal, Ernesto Noboa
El poema “Emoción Vesperal” fue escrito por Ernesto Noboa y Caamaño y forma parte del poemario “Romanza de las horas” publicado en 1922. No obstante, la autoría de estos versos fue objeto de polémicas, pues el poeta y dramaturgo argentino Emilio Berisso lo publicó años antes, en 1915. Sin embargo, investigadores ecuatorianos afirman que era recitado por Ernesto Noboa desde 1910, en peñas de amigos y café.
Arreglando estrofas y rimas, y dedicándolo a su amigo Manuel Arteta, es calificado como un soneto de un altísimo valor literario.
Ernesto Noboa y Caamaño nació en 1898 en una familia con buenos recursos económicos en el Ecuador. Tuvo una vida acelerada en Quito, España y Francia, lo que generó una adicción a las drogas.
Ernesto Noboa y Caamaño perteneció a un reconocido movimiento llamado La Generación Decapitada (porque todos perecieron muy jóvenes). Era un grupo que intentaba llevar a Ecuador a los nuevos movimientos modernos que estaban ocurriendo a partir de los años 20 en la poesía del siglo XX.
La mayoría de esta generación muere joven, entre ellos Ernesto Noboa quien en un verso escribe:
"Amo todo lo extraño, amo todo lo exótico
lo equívoco y morboso, lo falso y lo anormal:
tan sólo calmar pueden mis nervios de neurótico
la ampolla de morfina y el frasco de cloral."
Ernesto Noboa se quitó la vida en 1927. Otro escritor ecuatoriano que siguió el mismo destino fue Medrano Ángel Silva, autor de «Alma en los Labios«
La idea principal del Soneto “Vesperal” de Ernesto Noboa es evadir la realidad y perderse lejos con la tarde. El yo lírico anhela alejarse de la realidad mientras muere el día. Desaparecer adonde nadie ha ido. Sin embargo, más tarde reconoce que al hacerlo no eliminará su pena y cuando el sol se oculte y las ondas del mar desaparezcan a la vista, su tristeza y melancolía lo seguirán acompañando.
En resumen, podríamos decir que es un poema lleno de cansancio y desesperanza, que se compara con el atardecer que nos presenta. Es el ocaso de su existencia, en el que sueña irse con el mar de la manera que sea. Embarcarse en un buque o enrumbarse en una misión sin retorno.
Es un poema de elegía personal, donde el yo lírico está en un momento lleno de pesimismo e ideas trágicas. Decimos trágicas pues estas proposiciones que plantea no estimulan la vida sino todo lo contrario. Es la alternativa de irse para no volver, aunque no encuentre solución a sus penas. Sin embargo, la semilla de la desesperanza está plantada en su poema, en su cabeza y abonada por la frustración.
En el poema, Ernesto Noboa utiliza palabras que hacen alusión directa a elementos que se encuentran relacionados con el
agua, específicamente con el mar. También menciona el desierto y el espejismo, elementos relacionados con la tierra. Entonces podemos encontrar el estado emocional asociado a los límites, el quedarse y soportar o partir en un viaje sin retorno hacia ningún lugar conocido. Una profunda tristeza invade a la voz poética pero el recuerdo de las penas no la abandonará incluso después de la partida, la voz se encuentra sola y en trance, está en medio del 1er. Terceto. Todavía no ha decidido qué hacer. El poema decae gradualmente hasta el final 2do. Terceto, donde inserta una imagen fantástica: la de las sirenas, que es perfecta para volver del trance y darse cuenta de que está al borde mismo de la muerte. El poema termina con un final magistralmente abierto y deja la decisión al lector, que en este caso se ha convertido en la voz poética, tentado a desvanecer su propio espejismo antes de que lleguen las sirenas. El tema de Emoción Vesperal es la fascinación que ejerce el acercamiento a la muerte. La provocación hacia la búsqueda del misterio cuando la existencia pierde sentido y el sentimiento que lo lleva en dicha búsqueda. Sin embargo y aun siendo tan fuerte no impide a la conciencia estar presente, nos seguirá incluso hasta el fin.
<3
Al leer este podría decir que es un poema lleno de cansancio y desesperanza, que se compara con el atardecer que nos presenta. Es el ocaso de su existencia, en el que sueña irse con el mar de la manera que sea. Embarcarse en un buque o enrumbarse en una misión sin retorno.Es un poema de elegía personal, donde el yo lírico está en un momento lleno de pesimismo e ideas trágicas. Decimos trágicas pues estas proposiciones que plantea no estimulan la vida sino todo lo contrario. Es la alternativa de irse para no volver, aunque no encuentre solución a sus penas. Sin embargo, la semilla de la desesperanza está plantada en su poema, en su cabeza y abonada por la frustración .Recordemos que Ernesto Noboa es considerado un poeta suicida por sus tristezas y profundas agonías personales plasmadas en sus escritos.
ResponderBorrarEl poema emoción vesperal con la vida de su autor Ernesto Noboa me pareció muy interesante
ResponderBorrarMediante el poema expresa alguien que simplemente se quiere alejar de todos a un lugar completamente desconocido para así desaparecer todas las emociones que tiene pero se da cuenta que por más que se vaya de aquel lugar nunca se saldrá de su mente los problemas que tiene en esos momentos que nada cambiará por más que lo intente o lo anele
Así que solo le queda tragarse todo lo que siente por no poder explicar sus sentimientos a los demás
Ya que lo que no sale de tu corazón nunca saldrá de tu mente así sea que vayas a el lugar más desierto de todo el mundo hay estarán , día y noche , sin poder escapar
La vida de el siempre fue muy cómoda gracias a su estatus económico y le gustaba lo extraño